El teletrabajo es una actividad en auge y más luego de los estragos que ocasionó la pandemia desde el 2020. Se ha convertido en una solución para garantizar la salud y bienestar de los profesionales hoy día.

Normalmente desarrollamos nuestras actividades laborales desde oficinas y era responsabilidad del empleador garantizar la ergonomía en la oficina mientras que nuestro hogar era el lugar de descanso.

No todos cuentan con las condiciones y mobiliario ideal para trabajar cómodamente desde casa sin forzar el cuerpo a adoptar malas posturas.

¿Qué hace falta para teletrabajar?

Cada hogar dispone de una distribución y mobiliario diferente pero hay ciertos elementos que son indispensables para poder llevar a cabo tu trabajo desde casa.

Conexión a internet

Esto es fundamental, verifica que tengas buena señal para poder mantenerte conectado con tu jefe, compañeros o clientes.

Silla ergonómica

No es lo mismo la silla del comedor o un sofá para permanecer cerca de 8 horas frente al ordenador. Por eso se recomienda una silla regulable en altura que te brinde un excelente apoyo lumbar y cervical. 

Los pies deben tocar el suelo y los muslos formar un ángulo de 90°. De este modo vas a evitar sufrir dolores de espalda y tendrás un buen riego sanguíneo en tus extremidades inferiores. En caso de que tus pies no lleguen al piso, adquiere un reposapiés ergonómico.

Mesa de trabajo

Ubica una mesa donde cómodamente puedas colocar tu equipo de trabajo (ordenador, teclado, ratón y material de oficina.

Buena iluminación

Haz que tu espacio esté bañado por luz natural, así tendrás que recurrir en menor medida a la luz artificial. Evita los lugares oscuros, esto forzará tu visión y perderías concentración.

Un lugar aparte con decoración agradable

Trata de aislar tu zona de trabajo de zonas que puedan causar distracción, además te ayudará a mentalizarte y separar la zona de trabajo de la de descanso. 

Ten en consideración que tienes libertad total para decorar a tu estilo esta área para que no sea soso y aburrido. Ponle creatividad y ganas a esto. Eso sí, organiza bien este espacio y evita el desorden.

Bien, ya hablamos del mobiliario necesario, ahora vamos con los equipos. Puede que tu empresa te provea el equipo necesario o seas tú quien deba hacerse cargo de esto. Independientemente de esto, asegúrate de contar con:

  • Ordenador

El portátil te da la ventaja de desplazarte por todas partes. Sin embargo, puede suponer un problema porque si andas con él, puedes tener dificultad para desconectarte.

En este caso, es preferible un ordenador de sobremesa cuyas piezas puedes adaptar a tus necesidades. Así una vez que lo apagues, será porque tu jornada laboral ha finalizado. Además estos se caracterizan por tener más potencia y capacidad. 

  • Teclado

Sin importar si el ordenador es portátil o de sobremesa, vas a necesitar un teclado ergonómico que esté dispuesto en una superficie estable y no en una bandeja extraíble. Las manos y muñecas deben quedar en una posición cómoda.

  • Ratón

Busca uno que se adapte a la forma de tu mano y colócalo en una alfombrilla que permita que se deslice fácilmente

  • Monitor

Cuida que este quede a la altura de los ojos a una distancia aproximada de 60 cm, ajustando el tamaño de la fuente y el brillo (entre 70 u 80%) para que sea cómodo a la vista.

La mejor rutina de teletrabajo

Para empezar debes separar lo personal de lo profesional. Durante tu jornada laboral no mezcles los asuntos personales. Hazte a la idea que estás en tu oficina.

  • Establece un horario

Aunque estés en casa, debes cumplir con una jornada laboral. Es por eso que si en la oficina entras a las 9:00 y salías a las 18:00, lo mejor es que continúes esta rutina y así no corres el riesgo de alargar el tiempo.

  • Toma descansos periódicos

Levántate, estírate y desvía la vista de la pantalla del monitor por algunos minutos cada hora. No te tomes estos descansos para hacer otras labores domésticas porque afectará tu concentración.

  • Sé flexible cuando lo necesites

Las circunstancias de todos no son las mismas, tal vez tengas que adaptar el trabajo a la convivencia familiar, solo intenta establecer límites para maximizar la concentración en cada tarea que te propongas.

No trabajes recostado en el sofá o la cama, el cuerpo asocia estas posiciones al descanso por lo que concentrarte será más difícil y esto induce a la somnolencia.

Esperamos que todos estos consejos sean útiles y puedas ponerlos en práctica, te guiamos hacia un estilo de vida ergonómica y saludable.